En las vísperas de la festividad de la Inmaculada Concepción de María (ante la imposibilidad de realizar tan emotivo culto el mismo día 8 por incompatibilidad horaria), la Madre y Reina del Rosario bajará de las alturas esperando de nosotros el mejor y más sencillo regalo: UN BESO.
Será presentada en un altar con sus mejores galas, pues la priostía de la Hermandad, no escatimará en el esfuerzo de su trabajo, por el infinito amor, que como hijos, tenemos hacia nuestra Bendita Madre.
Como cada año, será en nuestra sede, la parroquia de Santa Escolástica - Iglesia de Santo Domingo, desde las 10 de la mañana en horario ininterrumpido hasta las 8 de la tarde.
Allí os estaremos esperando a todos, hermanos Rosarianos, devotos, y cofrades.
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